El mejor bailarín de break dance del mundo

Juan de la Torre, nombre por el que casi nadie conoce a Xak, compagina su trabajo en un bufete de abogados de Lucena (Córdoba) con su auténtica pasión, el break dance. Coraje y constancia son algunas de las claves que le han permitido triunfar en países como Japón, Italia o Portugal, pero no como letrado, sino como bailarín. El día a día de Xak lo concluye un duro entrenamiento que va desde las ocho de la tarde, cuando sale de trabajar, hasta casi la medianoche. Los trofeos no caen del cielo.

El abogado, de 29 años, achaca a la perseverancia el logro de haberse convertido en uno de los B-boys más importantes del mundo. Para los profanos en el tema, conviene señalar que en España se emplea el término B-boy para designar a un bailarín de break dance. “Entiendo que no todo el mundo lo sepa. Estamos en un país que mira mucho por el fútbol y por poco más, la verdad”, nos comenta Xak con algo de resignación. De vivir únicamente de eso, ya ni hablamos. “Si es dificilísimo vivir del flamenco en nuestro país, pues imagínate del breaking [como se conoce también al break dance: danza urbana que se encuadra en la cultura del hip-hop y mezcla estilos como el tap o bailes africanos]. Tienes que hacer cosas que no son exactamente breaking: participas en teatro, alguna compañía de contemporáneo te llama para hacer algo puntual… Pero eso es como si un futbolista se gana la vida dando toques al balón. Eso no es lo que a ti te apasiona, ni para lo que te has entrenado”, denuncia el joven, que ha conseguido el primer puesto en los campeonatos más célebres de todo el mundo, como Red Bull BC One Spain Cypher (España, 2015), Vibe out 7 to Smoke Tokyo (Japón, 2014) o Hip hop Connection (Italia, 2010).

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A principios de 2000, cuando el acceso a Internet no estaba a la orden del día, ni existían los manuales salvavidas de YouTube, pocos podían imaginar que un joven de 14 años procedente de un municipio de 40.000 habitantes podría llegar a encabezar la lista de mejores B-boys del planeta. Pero ahí estaba él, pidiendo permiso a los profesores de La Purísima para usar las instalaciones del colegio para ensayar. “En los recreos me comía el bocadillo lo más rápido posible y me iba a practicar con un compañero, el que mi inició en esto. Hoy en día es facilísimo con Facebook, YouTube… Pero nosotros nos descargábamos vídeos de 10 segundos en formato AVI y teníamos que ir a Sevilla y a Córdoba a conseguir VHS”, recuerda.

Años después, Xak se mudó a Granada para cursar la licenciatura en Derecho, que hoy le permite trabajar en el despacho de abogados de su familia. «Tengo la suerte de venir de una familia de abogados y trabajo con mi madre. Eso me otorga la flexibilidad necesaria para ir a torneos y poder seguir con esto. Pero es duro, porque al haber confianza te meten más caña”, explica.

Dicen los popes de esta disciplina que es complicado ver a Xak perder el equilibrio, que es limpio en sus movimientos y original en su técnica. “Prefiero ser malo con mi estilo que bueno con el estilo de otro. Es algo que me dijo una vez un compañero americano, pero lo he convertido en mi primer mandamiento”, comenta. En ese sentido, Xak reconoce que el balance entre la originalidad y la técnica no siempre es sencillo, un desafío al que tiene que enfrentarse continuamente en solitario o con su grupo Arcopom. “Es fácil ser técnico en un movimiento estándar porque ya se conoce o te lo puede enseñar alguien, pero un movimiento que has creado tú debe tener tu técnica, y eso es más complicado”, explica.

Xak demostró esas habilidades el pasado 3 de octubre en la Final Europea de Red Bull BC ONE, celebrada en el Teatro Circo Price (Madrid). “Hay buen ambiente en estos torneos, pero también una continua guerra psicológica. Somos 16 personas conviviendo todos los días, analizándonos. Hay quienes aprovechan cualquier momento para bailar e impresionarte o a lo mejor todo lo contrario, hay quienes no hablan, no dicen nada y luego sorprenden el día del campeonato”, cuenta. La pasada edición coronó al B-boy portugués Bruce Almighty.

El aprendizaje de una carrera de fondo en el break dance no es solo psicológico. Como cualquier otro ejercicio cardiovascular, el baile ayuda a nuestro organismo a consumir calorías, mejora el tono muscular, aumenta la capacidad pulmonar y produce endorfinas, esas sustancias generosas que nos propician bienestar. De ahí el reciente éxito que han adquirido actividades como la zumba, según asegura el preparador físico y director de Estarenforma.com Marcos Flórez. Pero lo del break dance es un caso más singular, como nos dice el especialista. “Estos bailarines, por sus movimientos y por el control motor que tienen de su organismo, se aproximan mucho a los gimnastas olímpicos”, asegura: «La cintura abdominal para ellos es súper importante porque al final pasan mucho tiempo desacostumbrados. Eso hace que tengan unos abdominales únicos que ningún otro tipo de bailarín posee». Si ya se ha convencido para iniciar una rutilante carrera como B-boy, escuche a Flórez: picotear no vale. «Yo se lo digo a mis alumnos: claro que recomiendo bailar, pero bailar de verdad, de una forma continuada. Hacerlo cinco minutos y parar hasta la semana próxima no es suficiente».

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Edwin Eden Alvarez Rodriguez

10 mejores bailarinas de ballet de todos los tiempos

Anna Pavlova (1881-1931):

anna pavlova

Empezaría con el arte del baile en el “Mariinsky Ballet”. Aportó mucho al mundo del ballet, ya que cambiaría el ideal físico de una bailarina; y es que hasta ese momento se le había considerado como fuerte y musculosa. Sin embargo, ella era muy delgada y etérea, por lo que supuso un punto de inflexión para el género. Se considera una de las mejores bailarinas de la historia del ballet. Bailó principalmente en el Mariinsky Ballet. Sus movimientos fueron muy característicos y es que hasta ese momento, las bailarinas de ballet daban una imagen de fuerza, con un cuerpo musculoso. Sin embargo, Anna era delgada y etérea, lo que le dio al ballet esa sofisticación que hoy en día sigue manteniendo.

Maya Plisétskaya (1925-2015).

Otro de los nombres que destacan en estas artes es el de Maya, todo un símbolo indiscutible del mundo del ballet. Esta bailarina rusa empezaría en el mundillo a la temprana edad de 3 años y con tan solo 18 años se terminaría por convertir en una bailarina del Bolshoi. Lo más característico de su arte es que se calcula que ha interpretado el lago de los cisnes más de 500 veces a lo largo de toda su trayectoria.

 Noëlla Pontois (1943)

Noëlla Pontois

 Bailarina que en su momento estuvo en la Ópera de París donde comenzó a bailar en esta escuela de danza a la edad de 9 años por prescripción médica. En el año 1984 recibiría el importante galardón de “Chevalier de la Légion D’honneur”.

Margot Fonteyn (1919-1991)

Margot Fonteyn

Considerada como una de las más grandes bailarinas de ballet de a lo largo del siglo XX. Además, es el ejemplo más célebre de que una buena técnica no lo es todo. No tenía unos buenos pies, pero es que tampoco los necesitaba. Ha formado pareja con el bailarín Rudolf Nureyev, creando una asociación revolucionaria. Además, bailaría también en el Royal Ballet. Probó que la técnica no lo es todo y es que no tenía unos buenos pies, pero una vez que estaba en el escenario tampoco le hacía falta

Alessandra Ferri (1963)

Alessandra Ferri

Esta bailarina nació en Italia (Milán) y ha estado en un amplio abanico de compañías de ballet clásico muy populares, como en “La Scala Ballet” o “American Ballet”. Además, también la hemos podido ver realizando papeles principales en ballets importantes como Giselle, La Sílfide o la Bella Durmiente.

Natalia Makarova (1940)

Natalia Makarova

Natalia es una bailarina rusa de ballet que llega al éxito gracias a la característica elegancia con la que movía los brazos en escena, así como por la flexibilidad a la hora de moverse. Ha estado en el “Royal Ballet”, en el “American Ballet”, así como en “Los Grandes Ballets Canadienses” y estos tan solo son algunos de sus logros.

Bailarina de Estados Unidos de origen ruso, consiguió alcanzar la fama gracias a la elegancia con la que era capaz de mover su cuerpo, en especial los brazos. Además, también tenía una gran flexibilidad en la espalda, habilidad que le permitía interpretar los movimientos más complejos

Diana Vishneva (1976)

Diana Vishneva

 Bailarina del siglo xx nacida en San Petersburgo. Empezaría sus estudios en la “Academia Vagánova de ballet” caracterizándose por lograr las notas más altas del centro. Empezaría primeramente en el Teatro Mariinski, después estuvo en el “Royal Opera House” y desde el 2008 forma parte de la “Junta Directiva de la Sociedad Rusa”.

Tamara Rojo (1974)

Tamara Rojo

 Tamara estudió en la escuela profesional de bailarines de Víctor Ullate en la ciudad de Madrid. Entre sus logros, descubrimos que ha estado en el “Ballet de Madrid”, ha bailado para el “Ballet de la Ópera de Niza” y para el Scottish Ballet. Desde el año 1997 hasta 2000 estuvo en el “English National Ballet”. Ahora la podemos ver convertida en bailarina principal del “Royal Ballet”. Además de haber participado en numerosas compañías de ballet nacional de varios países.

Marianela Nuñez (1982)

Marianela Nuñez

 Bailarina de ballet clásico de argentina, considerada como una de las más importantes del “Royal Ballet” (En Londres). Una de las particularidades que la colocan en un puesto tan consolidado en artes escénicas es su técnica estándar de oro

Sylvie Guillem (1965)

Sylvie Guillem

 Guillem fue también una de las más grandes bailarinas de ballet; ya en el año 1984 sería nombrada como bailarina estrella de la Ópera de París por Rudolf Nureyev. Entre el resto de sus logros en el ballet teatro, fue la bailarina protagonista del Royal Ballet. Si echamos un vistazo a su currículo, veremos que cuenta con un repertorio muy extenso y que además ha ganado muchos premios, además de haber ganado muchos premios y de contar con un repertorio muy variado a sus espaldas.

Alina Cojocaru (1981)

Alina Cojocaru

Bailarina rumana quien empezaría a tomar clases de ballet desde una edad muy temprana. Primeramente estudiaría 7 años en Kiev y luego pasaría a  formar parte del elenco del Royal Ballet School. Ya en el año 1999 entraría al ballet teatro del “Royal Ballet” y en el año 2000 le llegaría el éxito al convertirse en la primera solista. En tan solo un año, en el 2001, finalmente se convirtió en la bailarina principal.

Paloma Herrera (1975)

Paloma Herrera

Empezaría con la danza clásica a la temprana edad de 7 años, junto con Olga Ferri en el “Instituto Superior de Arte del Teatro Colón”, para continuar más adelante en la “Escuela de Ballet de Minsk”. Es una de las artistas hispanas que han logrado el éxito a nivel mundial en el ballet clásico.

Julie Kent (1969)

Julie Kent

Especialista en  ballet, empezaría primeramente en la “Escuela del American Ballet” y no sería hasta el año 1985 cuando entraría al “American Ballet”. En 5 años, en el 1990, se terminaría convirtiendo en solista y en el año 1993 finalmente se pondría a la cabeza del American Ballet como bailarina principal.

Polina Semionova (1984)

Polina Semionova

 Especializada en el ballet ruso, fue una de las más jóvenes bailarinas en lograr alcanzar el reconocimiento de “Prima Ballerina”. Estudio en el Bolshoi donde consiguió varios premios en ballet.

Carla Fracci (1936)

Carla Fracci

 Bailarina y coreógrafa procedente de italia que se caracteriza por su variado repertorio romántico. Ya en el 2004 sería nombrada como “Embajadora de buena voluntad” (FAO).

Alicia Alonso (1920)

Alicia Alonso

La conocemos por los ballets de “Giselle” y de “Carmen”, además de haber interpretado otras importantes obras relacionadas con el repertorio romántico y clásico. Se la considera uno de los grandes mitos de la danza.

Misty Copeland (1982)

Misty Copeland

Bailarina de ballet de Estados Unidos de 34 años que recientemente ha sido nombrada como la bailarina principal del “American Ballet”. En todo el tiempo en el que se eligio la primera bailarina de ballet, ha sido la primera mujer afroamericana.

Eleonora Cassano (1965)

Eleonora Cassano

Considerada como la fundadora del “Ballet Argentino” con Julio Bocca. En el año 1996 protagonizo Evita en la obra de Danza Eva Duarte, la cual fue compuesta exclusivamente para ella. En el año 2012 se despidió del ballet.

Marie Taglioni (1804-1884)

Marie Taglioni

Empezó a estudiar en el año 1812 con el maestro Jean-François Coulon, aunque se considera que su padre era su maestro realmente. Empezaría a actuar con la obra de ‘La Réception d’une Jeune Nymphe á la Cour de Terpsichore” en el año 1922 en Viena. Se convertiría en primera bailarina del Teatro Bolshoi entre los años 1937 y 1842. Actuó también en el “Teatro de la Scala” y en el “Her Majesty’s Theatre de Londres”.

Ulyana Lopatkina (1973)

Ulyana Lopatkina

La encarnación por excelencia del ballet clásico; desde el año en el que empezaría en la danza en Rusia, cambió por completo. La crítica asegura que nadie ha sido capaz de interpretar al cisne (El Lago de los Cisnes), cómo lo hacía ella.

Rosella Hightower (1920-2008)

Rosella Hightower

 Bailarina de EEUU, que sería parte del Ballet Ruso de Montecarlo y finalmente se consolidaría como la directora del Ballet de la Ópera de Marsella.

Lucia Lacarra (1975)

Lucia Lacarra

 Se le considera como una de las figuras principales del ballet clásico actual. Desde los 9 años empezaría a tomar clases, llegando al “Ballet Nacional de Roland Petit”, al “Ballet de San Francisco” y al “Ballet de la ópera de Munich”.

Olga Smirnova (1961)

Olga Smirnova

 Considerada por muchos como la mejor bailarina de a lo largo de todo el mundo. En su primer viaje a Japón se ganaría el reconocimiento del público del lugar, incluso hasta ha ganado el premio Benois.

Moira Shearer (1926-2006)

Moira Shearer

Estudiaría baile en el año 1936 en UK, junto con Flora Fairbairn en Londres. Terminaría debutando como bailarina en el reconocido “Internacional Ballet de Mona inglesby (1941) y finalmente formaría parte del “Teatro Sadler’s Wells” en el 1942.

Ahora que ya conoces los nombres más importantes de las bailarinas, si quieres ser como ellas, empieza a practicar con pruebas de bailarina para principiante y quien sabe si pronto podrás hacerte con un nombre en la historia del ballet.

Teniendo como referencia a estas figuras tan importantes en la historia del ballet, vamos a analizar las posturas que toda virtuosa de este arte siempre debe de tener en mente. Una vez que se dominen, que realmente puedan ser integradas dentro de nuestro ser, entonces podemos empezar a manejar piezas mucho más complejas.

Edwin Edén Alvarez Rodriguez.

La mejor pareja de baile de Colombia

Más de 10 años de entrenamiento, cinco años como pareja de baile, tres años de preparación profesional, y horas de ensayos cada día de la semana le rindieron su recompensa a la pareja de baile integrada por Adrianita Ávila y Jeferson Benjumea, de Colombia, que este sábado se proclamó campeona del World Salsa Open 2015, que se celebró este fin de semana en el hotel Sheraton Convention Center, de San Juan.

Los bailarines profesionales, ella de 17 años y él de 21, cautivaron a los espectadores con la precisión de sus pasos, la cadencia de sus movimientos de hombros y caderas y las múltiples piruetas e impresionantes acrobacias que realizaron sobre el escenario. Ganaron con su improvisación la única ovación de pie que el público otorgó en la tarde.

“Queremos que a la gente le guste nuestro trabajo. Es lo más que nos gusta en el mundo y eso es independiente de los resultados”, celebró Jeferson con la bandera de su país en manos.

“Tenemos una conexión nosotros dos”, contó Adrianita la clave para llevarse la victoria mientras cargaba el trofeo que recibe Colombia por primera vez en los 15 años del World Salsa Open.

Los jueces Tamara Livolsi, Sheila De Jesús, Dicky Colón y Tito Ortos, de Puerto Rico; Sandra Ferreira, de Argentina; y Billy Fajardo, de Miami, tomaron más de media hora en deliberar para coronar al campeón y determinar las posiciones en esta competencia final.

 

Valeria Janeth Bernal Benitez.

Mejores bailarines de México

Isac Hernández.

Tapatío orgulloso de su tierra y el llamado niño prodigio del ballet se podría decir que empezó su carrera a los 8 años y a los doce ya era digno ganador de diferentes competencias.  Gracias a su padre también bailarín gano una beca de danza para en Filadelfia.

Se convirtió en el mexicano más joven en ganar el Premio Nacional de Juventud. Ha bailado en compañías como el Ballet de San Francisco, el Ballet Nacional de Holanda y ahora, el Ballet Nacional de Londres. Además, le ofrecieron becas para estudiar en la Ópera de París, el Stuttgart Ballet y el Royal Ballet de Londres.

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Mayela Marcos.

Desde Monterrey para el arte de la danza Mayela desde los 4 años comenzó a bailar y a los 17 años logró algo que nadie se esperaba se fue a Moscú para estudiar en la Academia del Teatro Bolshoi, graduada de este recinto forma parte del Ballet Imperial, uno de los más reconocidos de Rusia y estudia una maestría en ballet.

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Amalia Hernandez.

Bailarina y coreógrafa mexicana nacida en la CDMX en el año de 1917 y fallecida el 4 de noviembre de 1999. Esta talentosa y bella mujer fundó el Ballet Folclórico de México, el mismo que lleva su nombre. Amalia fué premiada con el Premio Nacional de las Artes en el año 1992.

Amalia Hernández participó en la fundación del Ballet Nacional de México y estuvo en la Academia de la Danza Mexicana para que, en el año de 1959, representara a México en los Juegos Panamericanos celebrados en Chicago.

Durante su carrera creo más de 60 coreografías de los bailes de México.

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Greta Elizondo.

Denominada la promesa del ballet en México a su joven edad Greta Elizondo se convirtió en la solista de la campaña Nacional de Danza una regiomontana que en su sangre viaja el ritmo, el espíritu y pasión que la hacen vivir en cada actuación ante un público conocedor.

En el 2008 recibió una beca por medio del Youth America Grand Prix para el Kirov Academy of Ballet of Washington D.C, donde se graduó tres años más tarde. En el año 2011 ganó el primer lugar en el décimo Concurso Nacional de Ballet Juvenil e Infantil.

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José Limón.

Considerado el pionero de la danza moderna. Fundó en Nueva York la Compañía de Danza José Limón y fue miembro de la Facultad de Juilliard. Culiacán, Sinaloa lo vio nacer, sus técnicas de baile o técnicas coreográficas, fueron consideradas adelantadas a su tiempo y aún siguen vigentes.

Celebremos este día internacional con el talento mexicano que mucho orgullo nos ha brindado alrededor del mundo.

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Valeria Janeth Bernal Benitez

Mejor bailarina del mundo

Margot Fonteyn, la más ferviente de las artistas (1919 / 1991). una virtuosa bailarina británica con una carrera de más de 40 años.

Casi nadie recuerda ahora a Margot Fonteyn. Sin embargo, durante los años 50 y 60 del siglo pasado fue una de las mujeres más famosas y aplaudidas del mundo, considerada la mejor bailarina que jamás había sido vista en los escenarios. Nacida en una familia inglesa acomodada en 1919, Fonteyn comenzó como tantas niñas sus clases de ballet a los 4 años. Pero en ella esa disciplina infantil se convirtió pronto en una pasión, una vocación absoluta para la que estaba dotada como pocas.

A los 15, ya debutaba en una de las mejores compañías, la del Royal Ballet de Londres, y a los 20 se había convertido en una estrella.

Nadie bailaba como Margot Fonteyn. Disciplinada y exigente consigo misma en grado sumo, poseía todas las características necesarias para ser una auténtica reina en su arte: la perfección técnica, por supuesto, pero también la gracia, la pasión y la expresividad. Y una elegancia natural, que emanaba de la forma de su cuerpo y de sus movimientos y parecía dejar una estela de polvos dorados a su alrededor.

Se la puede ver bailando en numerosos vídeos en YouTube, y comprobar que todo en ella era armonía.

Su cuerpo era espacio, luz y música. Danza en estado puro. Adorada por el público, sus mayores triunfos le llegaron a la edad en la que debería haberse retirado. En 1961, cuando tenía ya 43 años y estaba a punto de dar por terminada su carrera, apareció en su vida Rudolf Nuréyev. Nuréyev era el mejor bailarín del momento, y probablemente de todos los tiempos, pero vivía casi como un prisionero en su país natal, la Unión Soviética. Aquel año, tras una actuación en París, decidió no regresar a Moscú y buscó refugio en Occidente. Pronto se convirtió en la mejor pareja de Margot Fonteyn. Durante una década actuaron juntos en los grandes teatros del mundo, obteniendo éxitos inimaginables hasta entonces: en una ocasión, en Viena, tuvieron que salir a saludar 89 veces en medio del fervor del público.

Fonteyn no se retiró hasta 1970, pasados ya los 50 años. Desde entonces, se dedicó a cuidar de su marido, el diplomático panameño Roberto Arias, que se había quedado tetrapléjico a consecuencia de los disparos realizados contra él por un rival político. El resto de su vida, la bailarina lo pasó en una granja de Panamá, en donde murió de cáncer en 1991, a los 72 años, dejando tras de sí un vacío en los escenarios que ninguna otra mujer ha sido capaz de llenar desde entonces.

 

 

Auror: Claudia Karely Avila Castillo.

Mejor bailarín de el mundo

 

Dicen que a Mijail Baryshnikov no le gustan las entrevistas ni la exposición. Dicen que él accede a hablar porque sabe que es necesario «vender» sus espectáculos. «Son las cosas que hacemos para vender tickets, si no, no lo haría. Cada uno sabe muy poco de la vida en general. Incluso yo, que trabajé toda mi vida en danza y en teatro, no sé nada de ella», dijo, irónicamente, hablando con una periodista, aunque es claro que a este bailarín lo vende su nombre y con eso alcanza para que llene teatros. Dicen, también, quienes lo han visto bailar, que es el mejor bailarín del mundo, incluso hoy, que tiene 69 años. Es que este ruso que fue figura del American Ballet Theatre (ABT), es, según el crítico de The New Yorks Times, Clive Barnes, el «bailarín más perfecto que jamás» se haya visto.

Empezó a bailar con nueve años, cuando la Escuela de Ballet del Teatro de la Ópera de Riga aceptó su solicitud de ingreso. Tres años después ingresó a la prestigiosa Academia Vagánova de Ballet y posteriormente se unió al Ballet Kírov, de San Petersburgo, una de la compañías con más historia del mundo. Allí se convirtió en figura. Incluso, ni siquiera estuvo en el cuerpo de baile, sino que hizo su debut en los escenarios como solista con el ballet Giselle.

Después de tener todo tipo de reconocimientos — incluso se convirtió en el bailarín más joven en recibir el Premio del Estado al Mérito de la URSS —, su necesidad de acercarse al mundo de la danza occidental lo llevó a abandonar la URSS en 1974.

Un año después, el coreógrafo francés Roland Petit lo invitó a participar de una gira por Canadá. Fue entonces que el bailarín pidió asilo político en Toronto y luego de un tiempo empezó a bailar con el Ballet Nacional de Canadá. Luego partió a Estados Unidos.

Fue en Norteamérica que Baryshnikov se construyó como el mejor del mundo. Estuvo en ABT entre 1974 y 1979. Trabajó con el New York City Ballet y se enamoró de la danza moderna y contemporánea. Se dedicó a girar con distintas compañías por varias partes del mundo durante 15 meses. Volvió a ABT en la década de los 80, como figura indiscutida. Incluso después se convirtió en el director artístico de la compañía, lugar en el que estuvo por diez años. Y, en 1986 se nacionalizó estadounidense.

Sin embargo, no fue la nacionalidad ni el país lo que marcó su carrera. El cambio más importante de su vida fue haber dejado la danza clásica, porque sí nomás. O, mejor dicho, para dedicarse al baile moderno. Fue así que en 1990 fundó, junto al coreógrafo americano Mark Morris, la compañía White Oak Dance Project de la cual fue director artístico desde su creación y hasta 2002.

Dos años más tarde abrió su propio centro en Nueva York, el Baryshnikov Art Center, al cual dedica parte de sus días. Así, el bailarín divide su tiempo entre su casa en la «gran manzana» y otra que tiene en República Dominicana. Nunca regresó a su país natal, aunque la decisión de no volver a la Unión Soviética la tomó ni bien se fue. Ese país, dijo una vez, no le inspira nostalgia.

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Autor: Claudia Karely Avila Castillo.